Más productos complejos en juego: CaixaBank emite 200 millones de euros en warrants
10-01-2014
En menores cantidades que hasta la explosión del escándalo de las participaciones preferentes, cierto, pero la banca sigue sacando al terreno de juego productos complejos que pueden poner en peligro los ahorros de los consumidores. El último ejemplo ha sido CaixaBank, que se descuelga con una emisión de 200 millones de euros en warrants. Se trata de una cantidad pequeña teniendo en cuenta las magnitudes macroeconómicas en las que suele moverse la banca, pero el riesgo de pérdida de ahorros existe para los consumidores.
¿Qué son los warrants?
Un warrant es, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), un valor negociable que incorpora el derecho de comprar o vender un activo -subyacente- a un precio de ejercicio determinado. En el caso de esta emisión de CaixaBank este activo subyacente serán acciones de empresas cotizadas, índices bursátiles, cestas de acciones o índices bursátiles, deuda pública, fondos de inversión, cestas de fondos de inversión, índices de fondos de inversión, divisas, tipos de interés o materias primas.
Quien adquiere un warrant tiene el derecho pero no la obligación de comprar o vender el subyacente en la fecha de vencimiento. Que el consumidor ejerza o no ese derecho dependerá de cuál sea en ese momento el precio del subyacente -precio de liquidación- en relación con el precio inicial.
Fundamentalmente se están comercializando dos tipos de warrant: put warrant y call warrant. El warrant es una apuesta: El cliente apuesta ‘x’ dinero –precio del warrant- a que el activo en cuestión –subyacente- sobrepasa, en el caso del call warrant, cierto valor límite –strike- antes de la fecha de vencimiento. O bien baja de cierto valor, para el put warrant. Según se acerca la fecha de vencimiento pueden ocurrir dos cosas. Si la tendencia es optimista y el pronóstico apunta a cumplirse, los warrants son muy codiciados. Si no, pierden valor. Si se gana la apuesta, el cliente gana la diferencia entre el valor del subyacente y el valor límite, multiplicado por el número de warrants que haya adquirido. Si la pierde, quizá pierda todo lo invertido e, incluso, tenga que pagar todavía más dinero.
Se venden en un mercado secundario, cruzando órdenes de venta. Y en este caso, tal y como reconoce el banco, “podrán comercializarse entre el público en general” a través de CaixaBank. En el mercado existen cientos de warrants para su negociación y es preciso señalar que estos productos no solo se diferencian por sus precios, sino que su potencial de desarrollo y actuación es también muy diferente según sus periodos de vencimiento y sus precios de compra y venta.
El consumidor debe informarse siempre muy bien sobre qué es lo que le está ofreciendo el banco en cuestión, ha de comparar comisiones y gastos y no dejarse llevar únicamente por las bonanzas 'éticas' de la entidad financiera con la que vaya a operar. Antes de firmar cualquier contrato con un banco, por muy ético que sea, examínelo con lupa y si no lo entiende no lo firme o consúltelo con expertos independientes o con asociaciones de consumidores como ADICAE. Con el ahorro familiar no se juega.
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11-01-2014 - 00:15:30 h
PP SON LADRONES